Me considero un chef apasionado por mi profesión, por los viajes y por sus costumbres culinarias y gastronómicas.
Islas Mauricio, Guernsey, Londres, Marruecos, Holanda y Dinamarca son algunas de mis últimas visitas. En todos esos maravillosos lugares he aprendido algo. A mi vuelta a Menorca intento plasmar todas esas vivencias, experiencias y sabores lejanos en cada uno de mis platos, intentando transmitir alguna influencia de todos ellos. Eso sí, elijo siempre productos de primera calidad, frescos, en gran parte de producción local, de nuestros payeses, teniendo en cuenta, por supuesto, mis raíces, Francia.
Todos esos viajes no serían lo mismo sin los grandes chefs y amigos franceses con los que he coincidido y con los cuales he intercambiado ideas, he compartido diferentes puntos de vista…
El resultado de todo esto es Pan y Vino. ¡Os espero!
Soy la compañera de viajes de Patrick. Juntos hemos visitado muchísimos lugares que se nos han quedado grabados por su belleza y por lo que allí hemos aprendido.
Nos gusta conocer cosas nuevas que nos sorprendan, intentamos formarnos con los mejores, captar cada detalle.
Todo eso lo aplicamos después en nuestro restaurante. En Pan y Vino está nuestro “savoir faire”, nuestra sencillez, nuestro cariño por el buen trato y por el cliente.
Los dos tenemos formación en hostelería porque es lo que elegimos para nuestro futuro, lo que nos gusta hacer y lo que nos entusiasma. Queremos mimar al cliente, a la vez que nos mimamos entre nosotros.
Hacemos un buen equipo: Patrick en los fogones y yo en la sala.
Nuestros compañeros de viaje son el equipo de Pan y Vino.
Nos apoyan en toda esta aventura y es todo un orgullo trabajar con ellos.